En una partida ya sea de Warhammer 40K(40K) o de Age of Sigmar (AOS), se necesitan al menos dos jugadores sin embargo siempre hay un jugador adicional y ese es el escenario.
En breves rasgos, el escenario es todo aquello que colocamos en nuestra mesa de juego para que deje de lucir como una mesa y luzca como un épico campo de batalla. Ya sea ambientado en la mitología y escénica de AOS, los desolados campos de batalla de 40K o el paisaje de algún lugar distante.

En el escenario las cosas que ponemos en nuestra mesa no son solo un elemento visual que nos permite crear épicas aventuras y meternos aún más en el combate, imaginando lo que nuestras tropas observan cuando avanzan en busca de un enemigo. No, el escenario puede ser considerado como un tercer jugador; uno que está a favor o contra en cada turno, un aliado y un enemigo cuya lealtad cambia de ronda en ronda.

Y esto es lo que hace cada partida tan única, podemos jugar una y otra vez contra el mismo oponente usando el mismo ejército y aun así cada partida será diferente con solo pocos movimientos en el escenario que tenemos a nuestra disposición.
Un buen general usa su entorno como un arma tanto en 40K como AOS ya que las reglas nos ayudan a que exista una diferencia por estar o no detrás de una pared, por en escalar a un edificio o esconderse en una ruina.
Y lo mejor es que los escenarios pueden ser creados desde cero o comprados, existen infinitas variedades; se puede recrear un lugar de un libro que leíste y llevar las batallas ahí o simplemente experimentar en carne propia el infinito de la imaginació.
Se puede tener un grupo de Space Marines defendiendo el Abismo de Helm contra los Tyranids, luchar una batalla entre Stormcast y Chaos en las inmediaciones de las ciudades en los Muelles de Anvilgar; cualquier lugar puede ser recreado y la batalla luchada. Mientras este exista hará que la batalla sea más que solo un acto de lanzar dados sino una estrategia y esto es una de las cosas que me atrajo de Warhammer en primer lugar.
Así que desde la humilde caja de cereal pintada hasta la más elaborada pieza de terreno de Games Workshop, el escenario es con lo que contamos para que la partida sea memorable y que en nuestra mente la historia se la visualice como una verdadera batalla.